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Si te pones a contar, te sorprenderías de la cantidad de espejos que tenemos en casa: en el baño, el vestidor, la entrada, etc. Los espejos son todo un elemento de decoración que además de ser muy funcionales, nos aportan profundidad y luz al interior del hogar.

Por más que queramos, son muchas las ocasiones en las que no logramos obtener el resultado que nos gustaría al limpiar los espejos de casa. La mayoría de veces quedan algunas manchitas que se nos resisten y que "estropean" visualmente el orden y la limpieza de las diferentes estancias. Así que, si no sabes qué hacer para remedir la limpieza de los espejos apunta todos estos consejos prácticos que te vamos a dar.

Los espejos que más trabajo nos suelen dar son los del baño. Mantenerlos limpios se puede volver una tarea tediosa debido su constate uso, ya sea por las salpicaduras del agua, la pasta de dientes o el maquillaje. Te recomendamos limpiarlos cada día, o cada vez que uses el baño. Dedicar unos minutos cada día te ahorrará un día de limpieza a fondo. El resto de espejos distribuidos por casa podemos limpiarlos una vez por semana con un plumero sin pelusa y con mayor profundidad al menos una vez al mes.

Una de las opciones es hacer una mezcla con agua, jabón y vinagre blanco. Utiliza, en este caso, papel de periódico tanto para la limpieza como para el secado del espejo.

Otra alternativa sería reemplazar el vinagre blanco por jugo de limón exprimido. Notarás que queda más limpio y pulido que nunca.

Si quieres tener unos espejos de ensueño en casa, la limpieza de los mismos puede convertirse en todo un reto. Lo primero que debemos hacer es quitar los restos de suciedad con un paño de microfibra. El alcohol funciona muy bien para limpiar esas manchas más rebeldes que nos cuesta quitar. Utiliza también el paño de microfibra y comprobarás que estas salpicaduras se quitan con menos esfuerzo. 

Otro truquillo que no solemos aplicar es limpiar los espejos de arriba hacia abajo. Puede parecer una tontería pero sin duda marcará la diferencia en el resultado.

Existen diferentes formas para limpiar los espejos empañados. Una de ellas, y a la que más recurrimos, es la de utilizar el secador. Otra opción, aunque menos conocida, sería la de usar crema de afeitar. ¿Curioso verdad? Prueba a pasar este producto con un paño de microfibra y comprobarás que tu espejo no se volverá a empañar en mucho tiempo.

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