Última actualización el 2/8/2022 a las 10:45 a. m.Beontag, producto de la fusión entre Colacril y RR Etiquetas y la segunda empresa más grande del mundo en etiquetas RFID, anuncia la inversión de US$ 20 millones en una nueva máquina laminadora, capaz de aumentar en un 50% la producción de la empresa y permitir la fabricación de nuevos productos.Los equipos estarán ubicados en la mayor unidad fabril del grupo, ubicada en Campo Mourão, y deberán sumar al menos R$ 50 millones de facturación al mes.Más que aumentar las ventas, la máquina debe contribuir a ganar cuota de mercado principalmente en Europa, seguida de Estados Unidos, ya mantener el liderazgo de mercado de la empresa en Brasil.Los fondos para comprar la máquina provinieron principalmente de un préstamo con un banco alemán (85% del valor), pero la empresa aún construyó, en Brasil, el equivalente a 'otra máquina' para preparar la llegada de los equipos al país.Adecuar los cables eléctricos y asegurar que los suministros que necesita la máquina para su funcionamiento fueran los adecuados requirió una inversión que salió 100% de caja.Por tanto, la financiación del 85% se convierte en algo del orden del 42,5%, considerando el total de las aportaciones.“Es una inversión que permitirá crecer mucho a la empresa.También nos da la oportunidad de ingresar a nuevos segmentos que no podíamos fabricar con máquinas anteriores y, además de todo eso, nos permite producir el portafolio actual con menores pérdidas de energía, mejorando nuestro perfil de sostenibilidad”, dice Ricardo Lobo, presidente de Beontag, en una entrevista con Exame IN.El diferencial de la máquina, que vino de Alemania a Brasil, es concentrar la laminación y las piezas autoadhesivas en un solo lugar, hoy divididas en diferentes máquinas en los diferentes complejos industriales que posee la empresa.Además, el equipo es más sensible que lo que está disponible hoy en día en la producción de la empresa, lo que permite a Beontag trabajar con materiales más delgados y reducir el desperdicio de producto en el momento de la fabricación.Por último, la máquina tiene una mayor versatilidad de productos con los que puede trabajar, que van desde adhesivos súper finos (etiquetas) hasta adhesivos para neumáticos.Las ganancias son posibles gracias a la tecnología y al tamaño del equipo: hoy, la máquina más larga de Beontag tiene 48 metros y la nueva tiene 82 metros.“Vamos a ser más competitivos y esto se lo traspasaremos a nuestros clientes.Es algo que nos cambia a un nivel diferente.El mercado latinoamericano es muy diverso en cuanto a la oferta de productos, que van desde la industria cosmética, pasando por la proteína animal y el comercio electrónico… Producimos más de 100 SKU al año y aumentamos esta cantidad porque la demanda no deja de crecer.En ese sentido, la máquina nos traerá excelentes resultados”, dice el director general.Los nuevos productos, sin embargo, no apuntan solo al mercado brasileño o latinoamericano.La idea es que la nueva capacidad productiva permita a la empresa ganar más competitividad en Estados Unidos y Europa, principales mercados objetivo para los próximos años.Hoy, no está de más recordar, más de dos tercios de los ingresos de Beontag provienen de fuera de Brasil.Con una máquina tan poderosa, es razonable preguntar sobre el despliegue del equipo en otros países.A esta pregunta, Lobo responde que, por el momento, la máquina podrá subsidiar el crecimiento de la empresa fuera de Brasil - y cita como ejemplo el hecho de que un líder de mercado en Suecia, adquirido recientemente por la empresa, todavía no tiene esta tecnologíaLo que refuerza la tesis exportadora.Pero, eso sí, la compañía tiene planes más ambiciosos para el futuro.“Estamos probando y aprobando lo que sale de la máquina, podremos hacer de ella 'hermanas gemelas' en otros lugares.Pretendemos crecer en Europa, principalmente, y también estamos mirando a Estados Unidos, los dos mercados más grandes del mundo donde queremos implantarnos”, afirma el consejero delegado.Todo ello en paralelo con los compromisos de sostenibilidad, reforzados en detalle en una entrevista concedida a Exame IN en marzo.La empresa afirma que la nueva máquina puede, de antemano, tener una reducción del 15% en el consumo de energía y es capaz de funcionar con un 40% menos de adhesivo que la máquina tradicional.“Es como pasar de un Opal a un Toyota Prius, en términos de sustentabilidad”, dice Lobo.La empresa aún no ha abierto el rendimiento económico exacto que puede traer la máquina, pero afirma que el producto nace con demanda contratada, ya que algunos de los productos fabricados por ella no están disponibles en el territorio nacional.La producción se sigue de cerca, pero ya va a un ritmo comercial, y si antes se estimaba que el payback llegaría en cuatro años, hoy se ha reducido a dos años.“Lo que vemos es que dio en el blanco con lo que demandaba el mercado y que tiene una aceptación muy fuerte.Por no hablar de productos que ni siquiera hemos lanzado y conocemos las demandas del mercado”, dice Lobo.Sus comentarios son muy importantes para construir un EXAME aún mejor.